Hace falta hablar, no con susurros, sino en voz alta y si es necesario hay que gritar fuerte, para que te escuche todo el debe escuchar. 

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Nosotros, los que llenamos este espacio, creemos que las expresiones culturales, en especial las artes, son la punta de lanza de una sociedad que está en medio de un proceso de cambio, no hablamos de política mundana, sino de una nación que, desde que nació, en medio de golpes y tropiezos, está en un proceso continuo de construcción y reconstrucción. 

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Bolivia es un caso único, un espacio donde se juntaron culturas ancestrales, tan poderosas y únicas, que a pesar de todo, siguen vivas y fuertes y lo increíble es que a pesar de sus diferencias, siguen insistiendo en conformar una sola nación, porque a pesar de todo, sentimos que es lo único que nos hace un pueblo, que intenta vivir, respirar y soñar un mundo mejor.

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Un lugar tan singular, crea singularidad, que en muchas ocaciones, ni siquiera se nota, es un aire subterráneo, un vao, que no solo vive en los espacios clásicos, sino en las calles, en los rincones y en las esquinas... hay esquinas que todos conocen, las esquinas de siempre, que  se ven y se difunden, porque tienen recursos, son publicados y alabados por la elite intelectual y cultural.

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Esas esquinas, las vamos a mostrar, pero nuestro principal objetivo será, promover y alentar, las otras esquinas, las marginales, las de bajos fondos.

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Quieres ver hacia donde vamos, solo basta con entender lo que nuestras voces nos están gritando.